Cueva de Castañar de Ibor:
Está situada en la población cacereña de Castañar de Ibor y se trata de una cavidad kárstica de espectacular belleza y valor científico, considerada una de las más interesantes de todo el territorio español.
Un carst se produce por disolución del carbonato cálcico de las rocas calizas debido a la acción del agua. El agua se acidifica cuando se enriquece en dióxido de carbono y reacciona con el carbonato, formando bicarbonato, que es soluble.
Las sales disueltas en el agua puede volver a cristalizar en determinadas circunstancias, por ejemplo, al gotear desde el techo de una cueva hasta el suelo se forman estalactitas y estalagmitas o, si se estanca en una cavidad, se pueden formar geodas. Existen otras muchas formas cáracterísticas: lapiaces, poljés, dolinas, uvalas, surgencias, cañones, simas, sumideros, sifones...
La cueva de Castañar de Ibor está labrada en materiales del Precámbrico y presenta una sorprendente ornamentación interior.
El relieve montañoso ha favorecido la formación de numerosos ríos, arroyos, regatos y cascadas que vierte por un lado a la cuenca del río Tajo y por otro a la del río Guadiana.
Se trata de una comarca con un microclima bastante lluvioso con respecto a la media autonómica; esto favorece el desarrollo de castaños, robles, alcornoques, etc.
Cuevas de Fuentes de León:
Situadas al sur de la provincia de Badajoz, las Cuevas de Fuentes de León fueron declaradas Monumento Natural en Julio del 2001. En su interior se pueden apreciar bellos espeleotemas: estalactitas, estalagmitas, coladas, sifones.
Está situada en el término municipal de Fuentes de León, al sur de la provincia de Badajoz. Ocupa una superficie de 1.020 hectáreas, principalmente de encinares y olivares, y se sitúa a una altura de entre 200 y 741 metros sobre el nivel del mar.
Delimitada por los parajes de "La Suerte del Montero", "El Bujo", "Cerro del Cuerno" y "Sierra del Puerto", está atravesada por varios arroyos, de los que destaca la rivera de Montemayor y sus afluentes (rivera de Santa Cruz y arroyo de la Sierpe).
![](https://chikinita.files.wordpress.com/2012/04/cueva-de-masero.jpg)
La importancia de estas cuevas se deben a su origen kárstico, formado a través de los tiempos como consecuencia de la alteración producida, por la acción del agua, en los carbonatos de las rocas calizas.
Un carst se produce por disolución del carbonato cálcico de las rocas calizas debido a la acción del agua. El agua se acidifica cuando se enriquece en dióxido de carbono y reacciona con el carbonato, formando bicarbonato, que es soluble.
Las sales disueltas en el agua puede volver a cristalizar en determinadas circunstancias, por ejemplo, al gotear desde el techo de una cueva hasta el suelo se forman estalactitas y estalagmitas o, si se estanca en una cavidad, se pueden formar geodas. Existen otras muchas formas cársticas: lapiaces, poljés, dolinas, uvalas, surgencias, cañones, simas, sumideros.
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